Una revisión más

Posted by: Marta on: 09/09/2010

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Hoy puntual a las 9:30 en la puerta de la nutricionista. Yo realmente me he quedado durmiendo en la cama y he ido con el piloto automático puesto 😛 aunque allí, en la sala de espera me he ido despertando.

La visita regulín, no me ha atendido la «jefa», ni la otra chica que la «conozco», ha sido una 3era y que me visitó alguna vez, pero pocas, tal vez 1 como mucho 2. Le he dicho que me operaron el 14 de julio de 2009, pues no sé como estaría la mujer que a pesar de haber apuntado esa fecha, en su cabeza rondaba la idea que había sido este año. Así que toda la visita ha rondado en echarme la bronca, con cariño, ya que claro, en 2 meses de duro esfuerzo «sólo» he perdido 4’1kg, cuando lo propio es perder por lo menos 10 y sin esfuerzo a los 2 meses de operada 😛 Que si no puede ser, que si tengo que estar haciendo mal la dieta, que ahora casi sin dieta la cirugía me hace perder. Al final ha salido de su error, pero ya al final y me ha dicho algunas cosas, pero viendo lo lúcida que estaba esa mañana, no se las tomaré muy en cuenta. Entre ellas me ha recomendado comer cereales de desayuno, y a mi me chiflan! tanto que es por eso que no compro, porque no encuentro el momento de dejar de llenarme el bol y viendo que no me puedo controlar, prefiero no comprar y no pasar por ese sufrimiento y posterior culpabilidad. Y me ha dicho que tengo que practicar mi «autocontrol», JA! con Freud he dado!! yo creo que el autocontrol reside en justamente eso, no comprar y no sólo eso, ya ejerzo autocontrol cuando mi pareja se come todas las noches esos pedazos helados de chocolate o me ofrecen galletitas mis compañeras. Entonces, ¿para qué me tengo que castigar más?? Decir que no de vez en cuando es sano, pero decir que no siempre cuando apetece decir que sí causa una ansiedad y una frustración, uf!!

Además, que hoy estaba un poco sensible, las críticas me estaban afectando más de lo normal. Que me lo estoy currando mucho =/

Y que cada enfermera/nutricionista me dice algo distinto. Esta mañana, mientras me abroncaban un rato, me han dicho que mi IMC era de 35, que aún estaba obesa… joder, y eso me ha jodido profundamente, porque es cierto, pero ¿qué es el IMC más que un número que no entiende de circunstancias ni excepciones? no entiende de sexos, ni edades, tampoco de constitución, es meramente orientantivo. Es verdad que pesaba 96.7 pero, y mis 10 y pico kg en pieles, no se pueden contar como obesidad ya. También me ha dicho que podré llegar al peso que yo quiera, pues yo discrepo, y no porque no me vaya a dejar toda la carne en el asador para conseguirlo, sino porque es lo que me lleva diciendo la «jefa» hace tiempo y el cirujano (y toda la información y estadística relacionada que he podido leer), que cuando se parten de tantos kilos sólo se consigue perder un tanto por ciento de lo que sobra (65-70%) y que son pocos casos que consiguen quitarse ese 100%. El objetivo es ganar en salud y en calidad vida, no en llegar a la pasarela Cibeles u.u

Ya digo que me he quedado con mala sensación. Y luego fuera, la clásica sala de espera, que intento no hablar mucho, porque se escucha cada estupidez.

En fin… que os acordáis aquel familiar que estaba tan enfermo, mi madre me acaba de llamar, acaba de morir 😦